Un condenado por maltratar a dos ex novias cambia de sexo y pide su indulto por ser «una persona nueva»
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Un sevillano que ha sido condenado en dos ocasiones por maltratos a sus parejas sentimentales -al menos a dos de ellas- se cambia de sexo y pide el indulto. Un acto que llevó a cabo una vez que la Audiencia de Sevilla confirmase su segunda sentencia, donde se le imponía 40 meses de prisión. Tras conocer la sentencia, Antonio, que ahora se llama Milan, acudió al Registro Civil y se cambió de sexo y pidió su indulto. Ahora el caso ha dado un vuelco ya que, debido a la aprobación -por el Gobierno del PSOE y Unidas Podemos- de la ley trans, ahora las víctimas están «desamparadas».
Antonio, el agresor, acudió el pasado mes de julio al Registro Civil para cambiarse de sexo, alegando que se sentía mujer. Un hecho que se produce justo después de conocer la sentencia por la que le pedían 40 meses de cárcel. Ahora Antonio pasa a llamarse Milan y ha solicitado al Gobierno de España la totalidad de su indulto porque «es una persona nueva».
Este cambio de sexo está contemplado en la conocida como ley Trans, donde se recoge que toda persona mayor de 16 años de nacionalidad española podrá solicitar su cambio de sexo en el Registro Civil sin que sea necesario presentar informes médicos o psicológicos, ni someterse a ningún proceso médico de cambio de sexo.
Las víctimas, desamparadas
Esta noticia, recogida por el periódico ABC, también deja en evidencia la situación de desamparo que sufren las dos víctimas -ex parejas sentimentales de Milan-. Patricia y Victoria, así se llaman, aseguran en palabras recogidas en el mismo medio que se trata de una historia «dantesca, aberrante e indignante». Antonio fue novio de las dos (incluso al mismo tiempo), y ambas le denunciaron por malos tratos. Ambas víctimas se sienten «desprotegidas e indefensas» ante una ley que permite que un agresor sexual pueda reducir su condena -incluso llegar a eliminarla si se le concede el indulto- sin poder «hacer nada».
Antonio, que llegó a mantener una relación paralela con ambas, las «chantajeaba» con poner fin a la relación e irse con otras chicas. Las dos sabían que existía otra mujer y no dudaron en ayudarse la una a la otra, «ella me salvó a mí y yo la salvé a ella» aseguran.
Pasó ocho meses en prisión
El agresor estuvo condenado a ocho meses de prisión y a trabajos benéficos. Ahora, tras una segunda sentencia por la que le piden 40 meses de cárcel y ocho mil euros de indemnización, Antonio ha solicitado un cambio de sexo y el indulto total de su pena.
No es la primera vez que intenta evitar la entrada en prisión, previamente ya quiso recurrir ante el Supremo el ingreso en la cárcel, pero finalmente desistió. Pidió la suspensión de la pena privativa de libertad, pero no se la aceptaron. Ahora las víctimas aseguran que está intentando gastar «el último cartucho».